Aprendizaje dialógico y cooperativo:
¿Una clave educativa?
Integrantes del Equipo Pedagógico Provincial – Venezuela,
representado por la Hermana Aida Boza stj y Alibert Rodríguez, se hicieron
presentes el jueves 26 de febrero del 2015, en el Centro Teresiano de Capacitación
Laboral "San Enrique de Ossó", con la finalidad de dar continuidad a
la Formación de las/os Docentes a la luz de la Propuesta Educativa Teresiana,
el Modelo Educativo Teresiano (MET) y ahora el Modelo Pedagógico Teresiano
(MPT), focalizados en esta oportunidad en el aprendizaje dialógico y cooperativo como metodología subyacente a la
Educación Humanizadora, Liberadora y
Transformadora.
El taller inició con el Cuarto de Hora de Oración,
inspirado en la celebración del V Centenario (1515-2015) del Nacimiento de
Santa Teresa de Jesús, dirigido por la Hermana Lina Rodríguez stj, Coordinadora
de Pastoral, quien entregó un papelito
con extracto de la autobiografía de Santa Teresa de Jesús, capítulo 9. Lo leyó,
explicó y dejó un espacio para el silencio, para la búsqueda interior en estos
tiempos de cuaresma ¿con qué me identifico?, ¿a qué me siento llamada/o?. Parte
del extracto de la autobiografía dice así:
“Pues ya andaba mi alma cansada y, aunque quería, no le
dejaban descansar las ruines costumbres que tenía. Acaecióme que, entrando un
día en el oratorio, vi una imagen que habían traído allá a guardar, que se
había buscado para cierta fiesta que se hacía en casa. Era de Cristo muy
llagado y tan devota que, en mirándola, toda me turbó de verle tal, porque
representaba bien lo que pasó por nosotros. Fue tanto lo que sentí de lo mal
que había agradecido aquellas llagas, que el corazón me parece se me partía, y
arrojéme cabe Él con grandísimo derramamiento de lágrimas, suplicándole me
fortaleciese ya de una vez para no ofenderle”.
Luego del rato de oración, Lina stj realizó en corto
tiempo, un acercamiento del trabajo a realizar y el Sueño Educativo que
queremos construir, posteriormente Alibert presentó el Modelo Educativo
Teresiano (MET), partiendo desde el centro, la educación que queremos:
Educación Teresiana Humanizadora, Liberadora y Transformadora para formar
Sujetos de Encuentro y Transformadores Sociales. Para lograr ello, hizo
referencia a las Áreas, fundamentos y equipos que conforman el Área de:
Pastoral, Pedagogía, Economía y Cultura Organizacional; siendo consciente que
se necesita Educar Educándonos en Comunidades Teresianas que Aprenden, para dar
respuesta a una realidad local, nacional, mundial, y también a una realidad
personal, familiar e institucional.
Luego Alibert, presentó una diapositiva en la que ubicó
como era el hasta ahora o modelo tradicional de enseñanza – aprendizaje, para
hacer el paralelismo con la construcción, los procesos y etapas inmersos del Modelo
Pedagógico Teresiano (MPT). Explicaba que se parte del Yo, persona hecha a
imagen y semejanza de Dios, habitada por Dios, y se construye en el encuentro
con el otro la otra persona; además la Familia, Cultura, Sociedad, Naturaleza
configuran su identidad, es decir, la persona, educando, es un ser en
relacionalidad; Sujeto de aprendizaje, lo que conlleva a tener en cuenta su
desarrollo evolutivo, saberes previos, experiencias,… en los procesos
cognitivos, afectivos y sociales que se dan a través del aprendizaje
significativo, situado, dialógico y cooperativo, entre otras corrientes
actuales que fundamentan el aprendizaje.
Luego de este “flash” del MET y MPT, Alibert dio la palabra
al Profesor Adrián Rodríguez, para que suscitara del modo más natural, un breve
conversatorio sobre ¿qué estilo de educación queremos? (PET pág. 25 #2, pág. 27
#6) y ¿qué estilo de educador vamos formando? (PET pág. 30 #1, pág. 32 #3). La
dinámica se fue dando con mucha naturalidad y cada Instructor/a, Facilitador/a,
tuvo la oportunidad de expresar desde la praxis, las experiencias y vivencias
relacionadas con la temática, también Lina y Aida stj, aportaron luces al
respecto.
Concluido esta primera parte, Alibert presentó el objetivo
del taller haciendo alusión al compromiso personal de cada uno para lograrlo,
así como a la construcción dialógica y cooperativa en la que se ha desarrollado
hasta ese momento. Invitó a formar dos equipos bases de cinco, y sus
integrantes a su vez asumían unas responsabilidades – roles (secretario,
relator, temporizador, sistematizador del material, moderador) para el logro
del objetivo del equipo, que era responder las preguntas formuladas en el
material entregado. En los equipos cada integrante se fue turnando la lectura
de los párrafos, y él que le seguía explicaba el significado del contenido
leído, además, existía la posibilidad de que otros contribuyeran con sus puntos
de vista al entendimiento de lo leído. Cada integrante era responsable de tomar
los apuntes, conclusiones, acuerdos a los que había llegado el equipo. Luego,
hubo un intercambio de tres integrantes de equipos, y cada uno expresó sus
puntos de vistas, aprendizajes y experiencias sobre la temática al otro, por lo
que hubo relación e interacción de contenidos y puntos de vista diversos.
En equipos también se analizó las tertulias dialógicas, o construcción colectiva de significado y
conocimiento en base al diálogo con todo el Profesorado participante, y se procedió a ir a la plenaria, donde cada
uno expuso la posibilidad de aplicar esta metodología del aprendizaje dialógico
y cooperativo en su taller.
“El aprendizaje cooperativo se caracteriza por:
Interdependencia positiva, interacción cara a cara y uso de competencias
sociales y comunicativas, responsabilidad individual, destrezas cooperativas y
procesamiento grupal” (Ovejero, Saldaña, Echeita y Martín, Lobato, Rué, Slavin,
Jonhson y Jonson).
Por su parte “El aprendizaje dialógico se puede definir
como aquel que se deriva del uso de competencias sociales y comunicativas donde
los significados dependen de las interacciones humanas y de los constructos comunicativos…
y ofrece una propuesta de carácter interdisciplinar, es decir, es
comunicacional, pedagógica, psicológica, sociológica y epistemológica” (Grupo
CREA, Flecha, Puigvert).
“La aspiración máxima de esta propuesta es el logro de un
nivel de desarrollo de la conciencia que le permita relacionarse con otros
respetando sus ideas aun, cuando estas sean diferentes a las suyas. El modelo
Dialógico-cooperativo es una propuesta para la convivencia social y humana y
para la comprensión y la paz universal”.
Por lo expresado en estas líneas, y porque el aprendizaje
dialógico y cooperativo recupera lo esencial de la Persona, que goza de
“dignidad, hermosura y capacidad”, se puede concluir que esta metodología constituye
una clave educativa tanto para los centros y actores educativos, como para las
organizaciones, comunidades, asociaciones que hacen vida en torno al hecho
educativo y a la sociedad que aspiramos construir, es decir, que esta
metodología se puede aplicar en la Familia, así como en otras instancias
públicas y privadas, que movidos por una
búsqueda consensuada, construyan misión y visión compartidas.
“Aquí todos y todas deberán hacerse amigos y amigas,
quererse y ayudarse mutuamente”
Santa Teresa de Jesús
Centro Teresiano de
Capacitación Laboral “San Enrique de Ossó”
Biruaca – Apure –
Venezuela